lunes, 18 de febrero de 2013

La vuelta en moto ¡Khobchai!

Al llegar a Pakse nos volvimos a despedir de Sonja y Catharina, ellas se iban directamente a las 4000 islas, nosotros iríamos 3 días más tarde.


Tal vez nos volveríamos a ver ya que más o menos seguíamos la misma ruta, y nos despedimos con un "hasta pronto".

Para empezar nuestro plan tan solo llegar a Pakse, era salir de allí! 
Pero no sin antes darnos un buen desayuno y una ducha después del viajecito...

Fuimos a alquilar una moto para dos días, teníamos muchas ganas de no tener que depender de nadie y de poder visitar pueblos más alejados de la ciudad, íbamos a hacer el Bolaven Plateau loop, un recorrido circular de 2 días que acabaría en Pakse.


Bolaven Plateau loop


Alquilamos la moto para 2 días en uno de los hoteles de la ciudad por 70.000 kips (unos 6 euros) al día y dejamos nuestras mochilas.
Para nuestra sorpresa esta vez nos toco una moto nuevecita, funcionaba perfectamente bien!

Nuestra primera parada fue Tad Lo, en el camino fuimos haciendo paradas en diferentes puntos y aprovechamos para parar a comer en un restaurante pequeñito cerca de la carretera. Allí ya notamos que estábamos lejos de la ciudad, nadie hablaba ni papa de inglés y para pedir la comida teníamos que señalar el pollo y el arroz que tenían en el mostrador.



no desaprovechan nada!

A las dos horas de iniciar el camino llegamos a Tad Lo, un pueblecito que consta de un par de calles, una de ellas termina en una cascada en la que esta permitido el baño. Puesto que hacia una calor horrible nos apresuramos a buscar alojamiento y así poder ir a refrescarnos a la cascada.




Encontramos una bonita habitación en el Tim GuestHouse, por tan solo 6€, un bungalow de madera con una terracita al huerto del dueño.

Al día siguiente nos pusimos en marcha hacia Pakson. Lo mejor de ir a Pakson fue el camino hasta él, pudimos ver plantaciones de café y como los locales de los alrededores lo tostan. 

Y decenas de niños que de camino de la escuela a su casa nos saludaban entusiasmados. Aquí ya empezamos a notar que no tenían demasiada visitas de turistas...







Llegamos al pueblo de Pakson y tras dar un par de vueltas vimos que no tenia nada interesante... solo comimos algo y probamos el café, no nos podíamos ir de allí sin beber una taza de café, y la verdad es que estaba muy rico y fuerte.



De vuelta hacia Pakse casualmente paramos en otras cascadas a 2 km de la carretera, las Champee Waterfall Cave, no tenían ningún desperdicio!
Estábamos solos y podíamos gozar de la tranquilidad del lugar, era como un sitio secreto que nosotros habíamos encontrado (habíamos visto salir varios turistas antes de llegar...).



De vuelta a la carretera paramos en un colegio que encontramos en el camino, solo para sacar la cabeza y ver como eran las aulas... estaba todo bastante viejo y deteriorado, podía parecer que estuviera abandonado, pero no.. pocos minutos antes habíamos visto salir a una manada de niños.



En poco menos de una hora volvimos a Pakse, antes de dejar la moto, Mario se apresuró a dar una vuelta con ella para encontrar alojamiento aquella noche, seguimos en temporada alta y en según que sitios no es nada fácil encontrar algo que este bien.

Solo encontró un par de opciones, y la que escogimos fue una guesthouse que tan solo llevaba 3 semanas abierta. La habitación un poco triste aunque era grande y limpia, sobre el colchón podemos decir que el suelo era más blando. 
La mañana siguiente madrugamos para llegar a buena hora a las "4000 islas", lo más al sur de Laos.

Don Det, 4000 islas




Para llegar a Don Det, una de las islas en 4000 islands, cogimos un minibus de 2 horas (5€ cada uno) y luego una barquita durante 20 minutos por el río (15.000 kips).

Al llegar a Don Det vimos el panorama de la isla y nos decepcionamos un poco, era más bien un mini Lloret de Mar, lleno de turistas y bares, toda la isla dedicada a ellos, no era bien bien lo que íbamos buscando.

Decidimos pasar tan solo un par de días y descansar después de todo el tute que llevábamos acumulado. Además hacia una calor horrible, de esas que hasta te cuesta moverte de un lado a otro.

La sorpresa que nos llevamos en la isla es que nos volvimos a encontrar con las holandesas! 



Ellas también se habían llevado la misma impresión que nosotros, pero ya se marchaban hacia Camboya la siguiente mañana. Quien sabe si nos las volveríamos a encontrar!

No tardamos mucho más en irnos, al siguiente día compramos los billetes para el autobús que cruzar la frontera de Laos con Camboya hasta la capital Phnom Pehn.

Laos nos había sorprendido mucho, no esperábamos encontrar un país tan bonito y con tantas cosas que hacer en él. Su gente a primera vista no parece muy cercana pero enseguida de tratar con ellos la cosa cambia. Aunque no podemos decir lo mismo del sur del país... nos pareció un lugar totalmente distinto al norte y desafortunadamente acabamos allí nuestra ruta en Laos. Pero esto no haá que ca,biemos nuestra opinión sobre el resto.







Para cruzar la frontera en principio se trataba de un trayecto de tan solo a 30 minutos des del pueblo donde cogimos la barca, y después 5 supuestas horas hasta la capital...




La verdad es que fue toda una odisea que os contaremos en el próximo post!



Share:

0 comentarios:

Publicar un comentario