New Zealand
Primero un poco sobre el país:
La moneda son los dólares
Neozelandeses, NZD, 1€ equivale a 1.59 NZD.
Una persona Neozelandesa se le
llama Kiwi, si si como la fruta y el pájaro que tienen, y con orgullo.
También hay los Maoris, son de las
primeras persona que habitaron la isla, provienen de islas del Pacifico.
En muchos lugares se pueden encontrar casas o cosas sobre su cultura, la verdad
es que yo la encuentro muy interesante y bonita.
Nueva Zelanda es un país limpio,
ordenado, sin demasiada gente, tranquilo, muy muy verde (aunque sea por sus
enormes extensiones de césped), muy “easy going” igual que su gente. Un país
dónde encontrar trabajo en nuestro caso no fue difícil (aunque tuvimos
paciencia) y nos sentimos muy apreciados.
Su comida típica diría que son las tartas de carne. Su gastronomía se basa en comidas de cualquier parte del mundo, la mayoría de restaurantes suelen ser asiáticos.
No son nada racistas ni discriminan
a nadie ni por raza ni por sexo ni por edad, ni por cultura, ni porque no sepas
hablar correctamente inglés ;), aprecian mucho que sepas más de una lengua.
Por ejemplo puede ser que alguien
cambie de oficio a sus 30 y pico y sin aun ser un experto en su materia consiga
trabajo de junior/principiante, cosa que no podemos comparar con España, al
menos en nuestro sector, informática.
Nos hemos sentido muy acogidos,
siempre recordaremos este país con cariño.
Aunque no es barato para venir de
turista, la vida es bastante equilibrada respecto a los sueldos.
Primeros pasos...
La gran diferencia con la que llegamos a Nueva Zelanda comparada con Australia era el tipo de visado, habíamos conseguido la Working Holiday Visa, un visado que España tan solo cuenta con 250 plazas, las inscripciones se abren una vez al año, sobre finales de Abril, y en cuanto se abren tan solo duran unos 15 minutos a causa de la demanda que hay. Te permite estar en el país durante un año, y trabajar en lo que quieras durante 6 meses.
Nos podíamos sentir muy afortunados de tenerla.
Aquí pasamos 8 meses des de Abril del 2012 hasta Diciembre del 2012.
Auckland
Nuestra primera parada directos des
de Cairns, Australia, fue Auckland. Aquí pasamos dos semanas. No teníamos claro
que ciudad escoger, dudábamos entre Auckland o Wellington.
Aprovechamos para abrirnos una cuenta de banco en el Kiwibank, el mejor banco que hemos tenido nunca, es totalmente gratuito y tiene una herramienta web inmejorable, te hace todas las cuentas de lo que gastas y en qué.
También nos dimos de alta para el IRD, un numero para poder trabajar y cotizar.
Para ambas cosas necesitamos presentar nuestro visado, una carta que confirme nuestra dirección actual en NZ, pasaporte y carné de conducir internacional (ya que requieren 2 formas de identificación).
Para ambas cosas necesitamos presentar nuestro visado, una carta que confirme nuestra dirección actual en NZ, pasaporte y carné de conducir internacional (ya que requieren 2 formas de identificación).
Pero esas 2 semanas fueron mas que
suficiente para decidir que en Auckland no queríamos vivir.
Hay gustos para todos, pero en el
nuestro no nos apetecía estar en una ciudad tan grande, donde se necesita
transporte para moverte donde sea. Y la cual no tiene marcado un centro claro, sino
que es una gran calle formada por 4 carriles de coche.
También debo confesar que nuestro
amigo Ricky nos había aconsejado Wellington desde hacia tiempo así que ya llevábamos
media idea hecha pero lo queríamos comprobar.
Pero si teníamos en mente que tal
vez volveríamos, ya que ofrece muchas mas oportunidades de trabajo que
Wellington, aunque haya más competencia.
Auckland – Rotorua – Napier -
Wellington
Reservamos habitaciones en
albergues, ya que como he comentado antes no es un país barato, y un albergue a
diferencia de otros países aquí son de estilo hotel.
Los autobuses en Nueva Zelanda son
realmente baratos, si lo reservas con tiempo te pueden salir alrededor de $5.
Rotorua
Nuestra siguiente destino fue
Rotorua. Llegamos en bus por unos $20 por persona.
Tan solo estuvimos un par de noches
ya que es muy pequeñita y todo se visita rápido.
Hay varias piscinas naturales
calientes dónde te puedes bañar, como las noches eran más frías, aprovechamos
la primera para tener más contraste.
Fuimos a Waiotapu donde se
pueden ver estas gigantes piscinas de azufre que por su composición son de
diferentes colores.
Y como no.. nos llovió un poco.
Y como no.. nos llovió un poco.
La entrada incluía “un espectáculo”
para ver la “Lady Knox Geyser” se trata de un surtidor de agua natural, bueno eso creímos,
porque era un poco artificial y manual, tan solo se trataba de un compuesto químico
que hace salir el agua disparada.
Por ver este último gran
espectáculo perdimos el bus hacia Napier.. así que tuvimos que comprar otro
billete que salía 3 horas más tarde por unos $30.
Napier
No tenemos mucho que explicar de
esta ciudad, al perder el bus llegamos bastante tarde, y solo contábamos con
aquel día para visitar la ciudad, y por si no fuera poco no paraba de llover.
Lo curioso de la ciudad es que es
de estilo artdeco y seminueva, ya que no hace muchos años hubo un terremoto
enorme (Nueva Zelanda esta plagada de terremotos) y la derribo, así que la
reconstruyeron de nuevo.
Al día siguiente salía el autobús
hacia Wellington, ya estábamos ansiosos por llegar y ver si nos gustaría la
ciudad!
Wellington
Una ciudad pequeñita, pero a la vez
grande por sus barrios, es la capital de Nueva Zelanda, aunque Auckland la gana
en población, dimensión y capital económico pero en nuestra opinión mucho más
acogedora.
No hace extremo frío, como muy poco
unos 5C durante el invierno, pero tiene mucho días nublados y de lluvia.. y
sobretodo de viento durante el otoño! Nunca habíamos estado en un sitio con más
viento que este, a más a más hace que la sensación de frío sea mayor. Pero
cuando sale el sol es una ciudad muy bonita.
Llegamos por la noche, y
previamente habíamos contactado con Abel, un argentino que llevaba 10 años
viviendo en Wellington y alquilaba las habitaciones de su casa por cortos
periodos de tiempo, así que le alquilamos una habitación por 10 días ($250 por
semana), ya que después sino habíamos encontrado alojamiento permanente iríamos
a casa de Ricky (esos días no podía acogernos) hasta que lo encontráramos.
Antes debíamos decidir si nos
gustaba más Wellington que Auckland, pero no hubo demasiado a discutir, tras un
par de días andando por la ciudad y coincidiendo con buen tiempo (cosa que mas
tarde nos daríamos cuenta que no era demasiado habitual) nos decidimos a
quedarnos.
A partir de entonces nos pusimos
manos a la obra en buscar alojamiento y trabajo, enviando curriculums a
cualquier cosa que nos viéramos capaces de hacer, con el único requisito que
estuviera relacionado en nuestro sector.
Después de estar 10 días con Abel
muy a gusto, estuvimos 10 días más con Ricky y su familia (Gabby y su hijo Pep
de 3 añitos), también muy a gusto con todo su apoyo y ayuda para que saliéramos
adelante, la verdad es que pasaron a ser como nuestra familia en Wellington.
Finalmente encontramos habitación
en Tasman St, Mt Cook por $190 a la semana más gastos compartido al mes, unos
$70 más. Era una casa de construcción nueva y de tocho, a diferencia de la
mayoría de casas en la ciudad que son de madera para que sean más elásticas en
caso de terremoto. La nuestra al ser nueva estaba preparada para que ni los notáramos
y así fue en un par de terremotos que hubieron en nuestra estancia.
Compartimos casa con 3 persona más, una pareja, James de Auckland y Sam de Queenstown, y una chica de Palmerston North, Jenna. Muy buenas personas! Nos ayudaron a conocer “trucos” del país.
Al mes de estar en Wellington y tan
solo con una entrevista hecha encontré trabajo en una empresa de Marketing y
Publicidad, como desarrolladora web enfocada a móvil.
Estaban impresionados de que fuera
chica y trabajara en ese sector, aquí no se encuentran demasiadas, aunque
alguna si que las hay.
Aunque mi inglés no era perfecto me
dieron la oportunidad, de todas formas en mi defensa debo remarcar que el
acento kiwi no es nada fácil de entender!
En resumen a mi trabajo, estoy
realmente contenta de haber podido trabajar allí, aprendí muchísimo de mi
compañero Simon (gurú del frontend para mi) y de Rudi (una maquina del
backend). También tuve la suerte de tener a Victoria, Claudia y Julie como
managers, muy comprensivas y pacientes.
Y conocí a un joven diseñador con
mucho talento, Ryan.
Con ellos y otros compañeros de la empresa disfrutaríamos jugando a la bolera y al "beer pong" un juego muy típico para ellos, se trata de 2 equipos de 2 personas, en una mesa de ping pong se colocan 6 vasos en pirámide en medio del campo de cada equipo, y cada equipo debe lanzar la pelota de ping pong con la mano y meterla en uno de los vasos del equipo contrario, una vez se consigue se hace beber al equipo contrario y se descarta el vaso donde se metió.
Al mes de estar allí trabajando,
solo en inglés, Jordi apareció en mi equipo para Flash y diseñador, si si un
chico de Barcelona con el que hicimos muy buenas migas, y un poco más tarde se
incorporó Pablo de Pamplona a la empresa, fue muy divertido compartir ratos y
fines de semana con ellos.
Ahora vamos con Mario, una semana
más tarde de que yo empezará a trabajar él encontró trabajo como diseñador y
desarrollador de aplicaciones de iPhone cerca de mi trabajo.
Hizo muy buenas migas con sus dos
jefes Leeane y Nic (un inglés que decidió quedarse vivir en Nueva Zelanda
después de visitar en moto la isla sur y enamorarse de ella), un poco alocados
y muy divertidos. Con ellos Mario fichaba cada viernes por la tarde en el bar
de la esquina, y algún que otro jueves también.
Querían que Mario se quedara con
ellos, hasta lo intentaron sobornar con un iPhone 5 que hacia poco que había
salido al mercado… pero con el plan que teníamos eso no era suficiente.
Los últimos meses conocimos a otra pareja en la misma situación que nosotros, Jordi (de La Seu d'Urgell) y Nora (de Canarias), habían llegado y se irían como nosotros, pero ellos hacia Barcelona. Ellos también se unirían a nosotros a tomar algo y pasarlo bien durante algunas tardes entre semana.
Las cosas iban bien así que
decidimos comprarnos un coche de 2ª mano, a través de la biblia kiwi por
internet, “trade me”. Nos costo $2200 un Ford Laser del 95, el cual vendimos
unos pocos días antes de irnos por el mismo precio.
Con el coche aprovechamos para
escaparnos los fines de semana por la isla norte, ya que nos reservábamos la
isla Sud para hacer un viaje en caravana antes de irnos, excepto la parte norte
de la isla sur Picton y Abel Tasman que cruzamos con el ferry.