miércoles, 23 de septiembre de 2015

Islas de Yucatán

Holbox

Bien temprano partimos hacia Playa del Carmen, dónde teníamos que devolver el coche. En poco más de hora y media llegamos al destino, devolvimos el coche y rápidamente fuimos a la estación ADO a comprar un billete de autobús. 

Eran las 10 y en la estación vimos que había un bus directo a Chiquilá (el pueblo desde dónde sale el ferry a Holbox), pero ya había salido. Aunque lo habíamos buscado en ningún sitio salia información de este autobús. sale uno por día desde Playa del Carmen a las 9:10 y tarda tan solo dos hora y media.

La alternativa fue comprar un billete a Cancún y allí hacer cambio de autobús a Chiquilá, en total 4 horas de viaje, por 180 pesos por persona.




El autobús nos dejó muy cerca del embarcadero dónde tomamos el siguiente Ferry (8 hermanos - 100 pesos cada uno) a Holbox, en 30 minutos llegamos a la isla!






Un par de noches antes habíamos mirado por internet el alojamiento en la isla, y casi todo salía reservado, por suerte encontramos alojamiento para 4 noches en una Guest House, "Hotel Hacienda Catrina con desayuno incluido. Un excelente lugar llevado por Roberto y Alejandrina, que nos recibieron con gran hospitalidad. Roberto es todo un emprendedor, nos contó varios de los proyectos que tenia en marcha.

Mientras hacíamos el check-in vimos pasar por la casa varios mochileros buscando alojamiento, por lo visto la isla estaba llena y no encontraban dónde alojarse.


Aprovechamos toda la tarde paseando por la isla y por el pueblo, vimos que la isla había evolucionado mucho en turismo durante los últimos años, tanto que estaban construyendo un pequeño centro comercial en medio del pueblo. 
A diferencia de lo que nos habían explicado algunos conocidos que años atrás habían estado por aquí, Holbox a dejado de ser un lugar desconocido y actualmente esta preparado para recibir grandes cantidades de turismo.



Uno de los principales motivos de visitar la isla de Holbox es por la oportunidad de ver el tiburón ballena que tanto deseábamos ver, y no tardamos en reservar una excursión, ya que se ha de tomar un bote y adentrarse al mar a una hora (aprox) para llegar al lugar dónde se reunen.

En la misma Guest House reservamos la excursión por 1100 pesos cada uno  para el día siguiente (preguntamos precios por el pueblo y mas o menos todos pedían los mismo).

A las 7:45 nos recogieron para ir al muelle, dónde nos hicieron pagar 30 pesos extras por tasas de entrada a la zona de las ballenas.

Estábamos un poco nerviosos por ver a los tiburones ballenas, ya que es un animal que puede medir 12 metros de longitud y bañarse con algo así da respeto.

A la hora de estar en la barca las encontramos y fuimos de los primeros en tirarnos al agua y nada con una de ellas. La experiencia fue increíble, además el sistema para nadar con los tiburones ballena que tiene en Holbox no esta nada mal, aunque se reuna mas de una barca va por turnos, y solo saltan al agua 2 persona a la vez, más el guía, que vigila que no molestes al animal ni lo toques.


Estos tiburones también se pueden ver desde Isla Mujeres, pero según nos habíamos informado el trayecto en barco, para encontrarlos, es bastante más largo, y el precio 1500 pesos (si lo hubiéramos sabido antes nos lo hubiéramos planteado) . Lo malo de verlos en Holbox es que el agua no es cristalina, sino que más verdosa. De todos modos mereció mucho la pena, objetivo conseguido! No las teníamos todas de que realmente los encontramos.

De camino a la isla, nos pilló una buena tempesta, nos teníamos que cubrir ya que la lluvia picaba bien fuerte, por suerte tan solo duró unos minutos.

La excursión en bote además incluía comida y una parada en "Punta mosquitos" dónde pudimos observar a los flamingos en su habitat.



Para llegar a "Punta Mosquito" se puede llegar a pie, pero parece un recorrido largo ya que se encuentra a dos kilómetros del ultimo hotel en la playa. Y con la calor que hace no apetece demasiado andar tanto...

A medio día nos dejaron de nuevo en el embarcadero y decidimos relajarnos un poco en la playa. Esa noche cenamos cerca del centro del pueblo, en la carpa "Taco Queto", menú a base de quesadillas, nachos y tacos, económico y muy rico.

Nos quedaba un día entero antes de volver hacia el continente, y no queríamos irnos sin visitar a fondo la isla, así que por la mañana andamos unos 40 minutos hasta llegar a la otra punta de la isla, con mucho calor, pero las llegar a las playas desiertas de ese lado fue muy gratificante.



Nos llovió los últimos dos días que estuvimos en la isla, aunque fueran lluvias de una hora, causó algún desperfecto y se inundaron algunas calles... por suerte siempre había otro camino alternativo para pasar.


A pesar de que nos esperábamos una isla distinta, menos concurrida, nos relajamos mucho y estuvimos muy a gusto. 
Cada noche disfrutamos de espectaculares vistas a la puesta de sol, desde la orilla de la playa, cosa que apreciamos mucho.


Nos daba un poco de pena marcharnos pero era hora de visitar la ultima isla, Isla mujeres, sabíamos que no tendría nada que ver pero esperábamos que también nos gustará... pronto descubriríamos que mejor haber gastado esos días en Holbox...

Isla Mujeres

A la 1 del mediodía salia nuestro ferry (100 pesos, si podeis escojer es mejor el de la compañía 8 hermanos) de vuelta a Chiquilá dónde tomaríamos el bus dirección Cancun para tomar otro ferry a Isla mujeres. 

Justo al zarpar empezó a llover mucho y no paro, cuando llegamos al embarcadero aún llovía mas, los 5 minutos de recorrido a pie hicieron que todos los que tomábamos el autobús a Cancún estuviéramos bien empapados, con la consecuencia que durante las 3 horas de trayecto se generó mucha humedad dentro del bus.

Cuando llegamos a Cancún, justo al lado de la estación ADO tomamos un bus colectivo (8 pesos cada uno) hasta el embarcadero Puerto Juarez, dónde compramos un billete con retorno a Isla Mujeres por 138 pesos cada uno.

 

Teníamos reserva en el hotel "Sol Caribe" (40€ noche), de lo mas económico que encontramos disponible, pero de todas maneras más caro que el resto de alojamientos que habíamos estado. Además la entrada es muy cutre, y las habitación que nos dieron muy pequeña, pero por lo menos estaba limpio y la terraza tenia muy buenas vistas (más de una tarde la aprovecharíamos para ver la puesta de sol).

Una de la mañanas el dueño del hotel nos preguntó si nos faltaba alguna cosa, ya que la noche anterior habían robado en la habitación contigua ala nuestra, por lo visto no cerraron la puerta al irse a dormir... 


Como ya hemos avanzado, la isla no nos gustó demasiado, muy centrada en el turismo y restaurantes tipo Lloret de Mar.


El siguiente día hicimos una excursión a la parte norte de la isla, a la playa garrafón. Para llegar tomamos un bus (pasa cada hora) que para justo delante del embarcadero del Ferry, 6 pesos por persona, y en 20 minutos bajamos en la ultima parada.


A partir de allí andamos unos 30 minutos, por la sombra, hasta llegar al hotel Garrafón de Castilla, dónde por 60 pesos te dejan acceder a la cala y hacer uso de las tumbona y hamacas.



Es un bonito rincón dónde pasamos toda la mañana. Hicimos snorkel y vimos muchos peces de colores cerca de la orilla. al volver a la parada de bus esperamos casi hora y media a que pasará, pero en un momento llegamos a la ciudad, y nos fuimos directos a contratar un par de buceos para el día siguiente, y así despedirnos de México.

Pagamos US$ 80 cada uno, por dos tanques, el plan fue un buceo en el sur en Punta bandera y otro en Machones, dónde se suponía que seriamos tortugas (no hubo suerte).



No estuvo mal, aunque encontramos bastante corriente y el agua no estaba tan caliente como esperábamos. El buceo de Cozumel nos gusto mucho más.

Las dos ultima noches cenamos cerca del hotel en una loncheria económica, el Poc-Chuc, dónde comimos varios platos de la zona muy ricos y bien de precio.


Cancún

Por la mañana tomamos el ferry de regreso a Cancún, y nos dirigimos al hostel dónde habíamos reservado la ultima noche que pasaríamos en México, un hostel sencillo y limpio "Hostal Haina" (US$25) cerca de la estación ADO.

Queríamos aprovechar el día para visitar un poco la ciudad aunque no nos atrajera mucho, así que tomamos un bus hacia la zona hotelera (10 pesos) y allí vimos que eso tipo de turismo no es el nuestro. Mucho mas dirigido a aquellas personas que les guste salir de fiesta, ya que cualquier zona de la playa parecía una disco móvil.


Vimos que las playas de Cancún también estaba infectada de Sargazo, pero a comparación de Playa del Carmen, el equipo de limpieza diario era mucho mayor con lo que no había tanto ni olia tan mal.


Estuvimos un ratito y nos volvimos hacia la zona de nuestro hostal, dónde encontramos mucha vida local, cada una de las plazas que teníamos cerca celebraban festivales de música y baile. Estuvimos entretenidos un buen rato, y la verdad es que lo hacían muy bien todos.



Además estaban envueltos de una especie de feria de comida y alguna atracción para los más pequeños, un tanto curiosa :P.





¡Y hasta aquí nuestro viaje a México!

Era la primera vez que visitábamos un país de habla hispana, y aunque mucha gente nos decían que su cultura es similar a la nuestra, desde nuestro punto de vista tan solo compartimos lengua, la cultura Mexicana es muy rica, parte de ella es Maya que nos pareció preciosa, la gente es tranquila y relajada, y en ningún momento te atosigan.

Nos gustó podernos comunicar en nuestro mismo idioma, cosa que hace que la visita sea más interesante y puedas intercambiar opiniones.

En comparación a otros lugares que hemos estado, el alojamiento y desplazamiento en México es bastante más caro.

Yucatán, sobretodo las zonas interiores que visitamos nos encantaron, pero nuestra querida Asia nos sigue llamando y decantando la balanza a su favor...  ya veremos dónde decidiremos ir en nuestra próxima escapada :).


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