domingo, 23 de agosto de 2015

En medio de Ruinas Mayas, de Tulum a Merida

Tulum

Empezamos el día visitando la zona arqueológica de Tulum, famosa por estar cerca del mar.

En el hostal nos explicaron que para aparcar el coche gratis debíamos entrar por la carretera de la costa y justo al lado contrario de dónde aparcan los taxis podíamos dejar el coche sin problemas y nos ahorraríamos unos pesos. Así lo hicimos!
La entrada cuesta 64 pesos por persona.


Esta ciudad se construyo cerca del 1200 dC, fue una de las ciudades mayas más importantes ya que era escala de las rutas comerciales mayas, tanto marítimas como terrestres.




Los principales edificios de esta antigua ciudad maya son el castillo (que se encuentra frente el mar), la casa de las columnas, el templo del Dios Descendiente y el templo de los Frescos. Algunas de las representaciones que hay en las ruinas son del dios Kukulkán.

En unas 2 horas visitamos todo el recinto, volvimos al coche y pusimos rumbo a las segundas ruinas del día. La idea era llegar ese mismo día a Valladolid y de camino parar a la zona arqueológica de Cobá, a una hora des de Tulum.

Cobá

Por lo que sabíamos Cobá era un recinto mucho más grande que Tulum y escondido entre arboles.

El parking cuesta 50 pesos y la entrada 120 pesos por persona y aunque tienen una pegatina de que aceptan tarjetas de crédito no es así, solo cash.

Entre en 200 y 900 dC fue una de las grandes ciudades mayas que llego a albergar cerca de 50000 habitantes.


Al estar en medio de la selva las hace muy atractivas, además cuentan con más de un juego de pelota y varios templos conectados por senderos, pasamos tranquilamente 3 horas caminando.



También se pueden visitar en bicicleta, al entrar al recinto hay varios puestos dónde las ofrecen, aunque nosotros optamos por ir a pie a pesar de la calor.

Estuvimos en búsqueda de una pirámide a la que se permite subir hasta la cima, pero casi la dábamos por perdida (tras varias horas de pasear por la zona) cuando nos encontramos en frente de la pirámide del Nohoch Mul, de 42 metros de altura. Esta es una de las pirámides más altas construidas por los mayas.


La verdad es que las vistas des de la cima no tienen desperdicio, al llegar a la cima vimos que la selva se quedaba muy abajo. La panorámica es increíble.




Una vez bajamos de la pirámide ya nos dirigimos hacia la salida y de vuelta al coche, una hora más tarde llegamos a la ciudad de Valladolid.

Valladolid

La mañana había sido muy completa dos templos, pero aún debíamos guardar fuerzas para visitar Valladolid ya que solo teníamos esa tarde.

Al llegar nos recibió una lluvia intensa durante más de una hora, nos refugiamos en un bazar de comida al lado de la plaza central, como ya era cerca de las 4 aprovechamos para comer algo en uno de los puestos de comida económica.


Una vez dejo de llover nos acercamos al alojamiento que reservamos la noche antes, el Hostal Tunich Naj por 28€ la noche con desayuno básico incluido, un poco caro, bastante sencillo en general pero limpio.
Queríamos ir al cenote que hay en medio de la ciudad, pero la lluvia nos estropeo el plan...

Paseamos por la ciudad, esta vez ya nos sentimos en una ciudad más Mexicana (en comparación a las ciudades de la costa). Casas de una planta o dos, puertas altas, ventanas enmarcadas... más autentico. ¡Y encontramos la primera cantina del viaje!

Alrededor de la plaza central se encuentra la catedral y el ayuntamiento, esta plaza alberga mucha vida social entre los ciudadanos y los turistas mexicanos.

Andamos unos dies minutos hasta llegar al Convento de San Bernardino de Siena, trata de una iglesia, un convento y un museo (30 pesos la entrada).


Fue construido por los españoles en 1552, aquí fue dónde "convirtieron" a muchos de los descendientes mayas de la zona en católicos.

Dentro del patio del convento se encuentra una vieja noria de agua encima de un cenote.



Chichén Itzá


Planeamos levantarnos muy muy temprano para visitar con tranquilidad las ruinas de Chichén Itzá, ya que nos habían informado que lo ideal era llegar a las 8 de la mañana cuando abrían el recinto, ya que así se pueden evitar toda la ola de turistas que llegan de la Rivera Maya hacia las 11 - 12.

Nos pusimos de camino a Chichen Itza, como era un poco tarde para nuestro plan tomamos la autopista y a las 8:25 am ya estábamos en el recinto.


Para no variar, pagamos 50 pesos de parking, pero esta vez el precio de la entrada era un poco mas caro, aunque te permiten pagar una parte con tarjeta de crédito, en total 220 pesos la entrada.

Pasamos la zona de las taquillas y andamos unos cuantos metros y allí estaba la gran pirámide de Chichén Itzá, Kukultán, en medio de una explanada, impresionante y muy bien conservada.

Pirámide Kukultán 
Posee un sonido acústico curioso, en la escalera norte aplaudimos y el sonido se prolonga y rebota en forma de un eco un poco distorsionado.

En el el 2007 fue nombrada como una de las Siete Maravillas del Mundo, la verdad es que razón no le falta para serlo.

El área se divide en 3 zonas: el grupo norte (de estilo Tolteca), el grupo central (del período Temprano) y el conocido como Viejo Chichén.


Juego de la pelota
Juego de la Pelota
En ellas hay la Pirámide de Kukulkán, el templo de los guerreros, el juego de pelota, las monjas y el caracol entre muchos otros edificios.

La zona también cuenta con un cenote, el Cenote Sagrado, es abierto, como un pozo gigante. En él encontraron esqueletos, telas, cerámica...


El templo de los guerreros
Las monjas

Aquí los souvenirs, no sabemos porqué, eran mucho más baratos que en el resto de sitios y ciudades por las que habíamos pasado.

Sobre las 11:30 de la mañana bajo un sol tremendamente fuerte acabamos nuestro recorrido en la zona de Chichén Itzá, nos dimos cuenta que des de hacia un rato el volumen de turistas se habían multiplicado por 3 y al llegar a la salida, justo al lado de la entrada, vimos una cola horrible para acceder. Suerte que madrugamos :).

Nos pusimos rumbo a Mérida, pero antes haríamos una parada para comer en Izamal, a unos 70km, 1 hora de viaje.


Izamal

Izamal es un pueblo pequeño dónde todos sus edificios están pintados de color amarillo. Se encuentra ubicado justo en el medio de la península de Yucatán. Las calles son de adocreto y las lamparas de estilo colonial.


El edificio principal es el convento franciscano San Antonio de Padua, el cual construyeron encima de una pirámide maya.


Justo delante del convento se encuentra el mercado municipal dónde comimos en un puesto de comida económica, pavo asado por 79 pesos.


Chile habanero

Después de comer y dar una vuelta por el mercado queríamos visitar un poco más la ciudad, pero tras andar 10 minutos teníamos la sensación que nos fundíamos al sol, debía hacer una sensación de 40C. Tras reflexionarlo medio minuto decidimos volver al coche y continuar hacia Mérida, pues aun nos quedaba un buen rato de carretera.

Mérida

En menos de una hora llegamos a Mérida, fuimos directo al hotel, teníamos ganas de dejar el coche y andar un poco más.
Nos alojamos en el Hotel la Piazzeta por 30€ la noche, muy agradable, limpio y bonito, con desayuno (bien completo) incluido. Hubiéramos repetido si hubiéramos tenido ocasión.

Para no perder tiempo fuimos a conocer la ciudad de Mérida. Como la calor no había bajado vimos una soberteria en la Plaza grande que no pudimos evitar. Tomamos un sorbete de melón por 40 pesos riquísimo!


Nos dio la impresión de que era una ciudad llena de vida y movimiento, la verdad es que bastante más grande que las ultimas que habíamos visitado.


Alrededor de la plaza grande hay la Casa Montejo, la Casa de la Cultura y el palacio del gobierno, los cuales se pueden vistar gratis. Entramos a los 3 y la verdad es que nos parecierón muy interesante, en ellos se ve la historia de los mayas y de la ciudad de Mérida, como ha ido evolucionando.
Te da una visión muy clara de lo que hicieron los Españoles al llegar a México y de la cultura Maya hoy en día, muy recomendable visitarlo.


La chica del hotel nos recomendó pasar por la cantina la Negrita, dónde tocan en directo y puedes disfrutar de buenas Margaritas, aunque tuvimos que anda un rato desde la plaza grande no dudamos en hacerle caso. En la cantina encuentras unos pocos turistas, pero sobretodo mexicano, muy buen sitio, y hacen margaritas 2x1 y tapas gratis ;)


Tras descansar un buen rato en la cantina andamos cerca de 30 minutos por los "campos eliseos" de Mérida hasta llegar al monumento a la patria.


El dia estaba siendo largo y nuestro cansancio infinito, para volver hacia la plaza grande tomamos un bus por 7 pesos cada uno y fuimos a cenar a la Chaya Maya, dónde Mario probó algo que siempre más recordará.

Yo pedí Tamal Colado: pavo, tomate, chile dulce y cebolla envuelta en una hoja de platano y al vapor. Muy fino y riquisimo. En cambio Mario pidió Pan de cazón, són 4 tortillas, rellenas de cazón, frijol frito y acompañadas de un pequeño chile habanero de color verde...


La sorpresa fue cuando probó el chile habanero, nos habían dicho que era el que menos picaban ya que el picor va según su color: verde, amarillo y rojo. Tras probar un milímetro de la punto Mario empezó a notar el efecto chile, según dice él la sensación que le produjo fue que le arrancaban la boca.. jeje no queremos saber que se siento con uno rojo!


Pagamos unos 250 pesos por la cena, y fuimos a bajarla dando un paseo por la plaza mayor. el día había dado para mucho y tocaba descansar. Para seguir el ritmo teníamos que madrugar la siguiente mañana, para ir a Cuzamá, una zona de Cenotes.




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