miércoles, 23 de abril de 2014

Egipto, entre pirámides y el Mar Rojo


Como ya os comentamos en anteriores posts, estábamos planeando otro viaje, aprovechando las vacaciones de semana santa, en total 11 días (del 10 de abril al 21). 

Al no ser demasiados días, no queríamos perder tiempo con vuelos (ni demasiado dinero) y queríamos bucear, así que elegimos Egipto. Ya sabíamos que la situación política no era demasiado estable, y a pesar de que la web del ministerio de asuntos exteriores desaconsejara totalmente visitar este país, tras hablar con algunos contactos de confianza nos acabamos de decidir.


A - Cairo  B- Sharm el Sheikh C -Luxor

En esta escapada nos vuelve a acompañar Guim (no se puede negar a un viaje que incluya submarinismo) y dos nuevos fichajes; Josep y Teresa.




Un poco sobre Egipto

Para no perder la costumbre, primero vamos a dar 4 datos sobre Egipto:

La moneda egipcia son las libras o pounds egipcios, 10E£ equivalen a 1 Euro.
El idioma oficial es el árabe, más concretamente hablan árabe en dialecto egipcio. El 90% de la población es de religión islámica y el resto son cristianos.



Sobre clima, depende de la ciudad, por ejemplo ahora en el mes de abril el Cairo tiene una media de 25C en cambio Luxor alrededor de 38-40C, pocas veces esta nublado.



Cairo

La verdad es que no teníamos demasiadas ganas de pasar mucho tiempo en el Cairo, nos habían advertido que era dónde los alborotos y problemas se concentraban. Sobre todo había que evitar la plaza Tahrir  (dónde se convocan la manifestaciones) justo enfrente del museo egipcio.



Como aterrizamos hacia las 8 de la tarde y no nos fiábamos demasiado de la situación, reservamos a último momento un transfer del aeropuerto al hotel con la compañía Mondo travel por 15€ (al final pagamos 30€ porque llegamos en distintos aeropuertos). También contratamos con ellos la visita guiada a las piramides y la esfinge de Guiza por 15€ por persona, solo estaríamos dos días en el Cairo y no queríamos perder tiempo.
Quedamos muy satisfechos con el servicio de Mondo travel, nuestro guia hablaba español y nos puso al corriente de la situación en el país y a más a más nos dio una buena lección de historia del viejo Egipto.


Nos alojamos en el Hotel President (12€ por persona y noche), situado en Zamalek cerca de la embajada española (por si a caso). Un hotel más bien dejado pero limpio, estamos seguros que había pasado mejores tiempos...

Nuestro primer día empezó temprano, tras un desayuno justito, nos vino a recoger nuestro guia y nos fuimos directos hacia las pirámides de Guiza. Aunque las pirámides se encuentran a unos 20km del centro del Cairo, el trafico es espantoso, tardamos unos 45 minutos en llegar.

Lo primero que nos llamó la atención fue que en las taquillas para comprar la entrada a la zona estaba completamente vacía.
Pagamos 200E£ (20€) cada uno por la entrada (100E£ para estudiantes), una vez pasada la entrada los vendedores ambulantes no paraban de ofrecernos souvenirs o postales para comprar, hacia faltar decir unas 10 veces que no queríamos nada para que nos dejaran andar con tranquilidad.

Nosotras con un grupo de Egipcias

Y allí estábamos, enfrente de la gran pirámides de Guiza, una de las siete maravillas del mundo antiguo, construida para Keops, para guardar su cuerpo momificado. Una tumba con mas de 5000 años... Cuesta creer que sea tan antigua y que el único motivo para construirla era para contener el cuerpo del faraón.






A ambos lados de la gran pirámide habían dos más, un poco mas pequeñas, la de Kefrén (hijo de Keops) y Micerinos (nieto de Keops).

Entramos dentro de la pirámide esperando encontrar paredes pintadas y jeroglíficos, pero no vimos nada de eso, tras pasar por unos pasillos y escaleras un poco claustrofobicas se llega a la habitación dónde había el sarcófago, pero totalmente vació. No nos impresiono para nada, es mucho mejor contemplar su exterior.

Después de pasear un rato alrededor de las pirámides fuimos a ver la esfinge, muy cerca de las pirámides. Esta representa al faraón Kefrén y mide unos 20 metros de altura.



Sobre las dos del mediodía nuestro guía se despedida de nosotros y nos dejaba en el centro, exactamente en la plaza Tahrir, esa plaza que queríamos evitar como fuera... Pero al hablar con el guía nos tranquilizo un poco, nos dijo que ya hacia días que todo estaba tranquilo y fuera que tan solo hacían llegar las malas noticias.
Aun y así en la plaza aún se podían ver signos de las manifestaciones y movimientos que hubo, no por pancartas, sino por las vallas metálicas llenos de pinchos que usa el ejercito para no dejar pasar a las masas de gente, apartados a un lado de la calle.



Sin darle mas importancia fuimos a comer un kebab por menos de un euro y de allí nos fuimos al barrio Musulmán, donde hay una de las mezquitas mas grandes la ciudad, el mercado de comida y el bazar (souvenirs/cosas típicas).






Tras andar un buen rato y regatear un poco en el bazar, tomamos un té con menta fresca y una sisha en el Fishawi's, un café situado en medio del bazar con mucho encanto, rodeado de espejos y lleno a todo momento.


Para acabar el día nos habían dicho que en la zona había un sitio donde hacían bailes tradicionales, el Al-Tannoura Egyptian Heritage Dance Troupe (30E£/3€ por persona). Fue un espectáculo interesante y bonito, a pesar de que a media función se fue la luz y improvisaron lo que pudieron con 4 focos. Duraba unas 2 horas, me hubiera parecido bien que hubiese durado menos.



En nuestro último día (en principio...) en el Cairo planeamos pasarlo mayoritariamente en el museo Egipcio, mas bien la ultima mañana, ya que a las 4 teníamos en vuelo hacia Sharm el Sheikh y nos habían advertido que no fuéramos justos al aeropuerto (tardamos 1.30h en llegar desde el centro y 150E£ en taxi).

Lo primero que mas nos impresiono del museo no fueron las piezas arqueológicas que aguardan en su interior (que de valor no les falta), más bien fue la fila de tanques que protegían su exterior. Daba mucho respeto andar entre ellos y ver los militares con sus metralletas a mano.



El museo (entrada 60E£/6€) contiene piezas y tesoros del antiguo Egipto, dos plantas bien rellenas de ellas, tan rellenas que estaba un poco desordenado. El museo abrió en 1902 y parece ser que desde entonces que no han renovado nada. Las vitrinas parecían sacadas de una película de Indiana Jones, y la mayoría de estatuas y paredes se podían tocar, no había ningún cristal que las protegiera, no sé si debe ser muy bueno...



Como tan solo teníamos un par de horas para la visita uno de los "guias" que había en la entrada nos convenció para guiarnos una hora y media por los monumentos más importantes por 120E£/12€. En mi opinión no era demasiado bueno, iba con mucha prisa todo el rato y si le preguntabas algo no contestaba sobre lo que queríamos saber.

La verdad es que merece la pena pasarse una mañana en el museo contemplando todo estos tesoros, estatuas, objetos y sobretodo las reliquias de Tutankamón.

Para acabar el Cairo fuimos a comer a un sitio recomendado en la guía, el Felfela. Comimos pollo con arroz y tahini.


Sharm el Sheikh

El vuelo del Cairo a el Sharm el Sheikh lo reservamos dos semanas antes de ir hacia el Cairo por 70€ cada uno. Tan solo fue una hora de vuelo.

Igual que en el Cairo, como llegábamos tarde a ultimo momento reservamos un hotel o eso creíamos...

Nos llevo un buen rato conseguir un taxi que nos llevara hasta el hotel desde el aeropuerto, pues nos pedían precios desorbitados como 300E£/30€ cuando sabíamos que el precio real eran 70E£/7€. Finalmente lo conseguimos negociar por 120E£/12€, nos engañaron diciendo que el parking del aeropuerto les costaba 50E£ cuando en realidad eran 5E£.

El hotel resultó ser el resort "Shores Golden", era la primera vez que estábamos en un resort y hasta nos pusieron pulserita (aunque solo incluía el desayuno). A primera vista nos pareció un sitio de calidad, la habitaciones parecían majas, habían dos piscinas, buffet para desayunar... pero a medida que iban pasando las horas resultó estar un poco dejado. Las habitaciones no estaban limpias del todo y el personal no siempre era amable (tal vez la afluencia de turistas rusos les ha afectado). Pero para ser sinceros, por 15€ por noche y persona nos conformamos.



Nuestro objetivo para visitar Sharm el Sheikh en realidad se centraba en bucear en el mar rojo. Después de mas de 6 meses sin bucear rodeados de coral nos moríamos de ganas de hacer una inmersión. Así que sin previo aviso la mañana siguiente nos plantamos en el dive center del resort, 'Viaggio nel blu' , situado en el Shores Aloha (misma cadena que el nuestro). La ventaja de que no haya demasiado turismo es que te pueden montar cualquier cosa al momento.
Por suerte el centro de buceo era un PADI 5 estrellas, porque después de ver la calidad del hotel tenia mis dudas de que estuviera bien.



Lo que no nos pudieron montar fue un buceo en barco para el mismo día, pero lo reservamos para el siguiente. Así que salimos desde la playa, el sitio donde íbamos a bucear se llamaba Pinky Wall. Nuestro instructor para las inmersiones fue Ashraf, Ash para los amigos, que nos aseguró que el buceo desde la playa seria muy interesante y que veríamos coral. No iba nada equivocado y la visibilidad fue increíble. Una buena manera de recobrar sensaciones de buceo.



El resto del día lo pasamos de relax en la piscina de nuestro resort, distraídos viendo como 2 de los animadores del resort bailaban sin publico alguno.
Y por la noche fuimos al centro de la ciudad, para llegar debíamos coger un taxi y pasar por unos 3 controles militares, cosa que nos dio un poco que pensar pero no le dimos demasiada importancia.




Sharm el Sheikh es comparable a unos de esos pueblos superturisticos que hay en la costa brava en invierno, por culpa de la situación política. Estábamos nosotros 5 y 4 rusos más.
Aprovechamos para ir a un café, durante unas dos horas estuvimos bebiendo zumos naturales y organizando los siguientes días, planificar como llegar a Luxor, reservar hoteles... .

Queríamos ir a Dahab, que por lo visto había un festival y parecía más bonito que el Sharm el Sheikh, pero viendo que íbamos justos de días y que el tema de la seguridad flaqueaba un poco, decidimos ir directamente a Luxor.

Para llegar a Luxor hay que coger un ferri y llegar hasta Hurghada y de allí un bus hasta Luxor. Era tarde para reservar los billetes del ferri así que decidimos que se lo pediríamos a Ash (nuestro instructor de buceo) el siguiente día. Parecía que iban a ser unas 6 horas en total de viaje... que equivocados que estábamos... .

Nos apetecía cenar algo de marisco y aprovechar los precios económicos de los restaurantes, así que fuimos al Fares. Lo poco que pedimos nos pareció muy bueno.


sopa de pescado

El siguiente día nos levantamos temprano, a eso de las 7 para poder estar listos para ir a bucear, íbamos ya cargados con las maletas con la idea de acabar el buceo e ir directos al puerto para partir hacia Hurghada.

El sitio de buceo fue en Jackson reef y Gordon reef, si el día anterior decíamos que había sido un buen buceo este no tenia precio. A pesar de que la temperatura del agua era un poco fría se podía disfrutar, en las 2 inmersiones que hicimos lo más destacado fueron las tortugas, un napoleon, una raya águila, una manta pequeña y otros peces de colores. Estuvo muy muy bien y el barco también, nos dieron comida, bufete libre a elegir todo muy rico.




Por las tres inmersiones, el equipo y el barco pagamos 60€ cada uno. No esta mal verdad?

A todo esto le pedimos a Ash que si podía reservarnos los tiquets para el ferri a Hurghada, pero después de un par de llamadas nos dijo que los ferris no salían, tal vez por el poco publico que tenían ultimamente. Nos ofreció ir en furgoneta por 2500E£/250€. Nos pareció caro y lo estuvimos pensando un buen rato, pero no teníamos muchas mas opciones, la otra opción era ir en avión que costaba 140€ por persona y hacia escala en el Cairo. 
Aceptamos,  pero realmente no lo pensamos demasiado bien, iba a ser un viaje de 11 horas.





Después de volver al centro de submarinismo y ducharnos, la furgoneta ya nos estaba esperando. El conductor no hablaba demasiado inglés pero si italiano y por suerte nuestra Teresa lo habla muy bien.

Nos despedimos de Ash, muy contentos por toda la ayuda que nos había dado, pero nos dejó un poco intranquilos al decirnos que pasaríamos por una serie de controles militares mientras cruzábamos la península del Sinai y que si nos preguntaban, teníamos que decir que íbamos al aeropuerto del Cairo, ya que si no es por ese motivo los turistas no pueden viajar de noche.



La opción del avión hubiera sido más buena. En los tres primeros controles cada vez que íbamos a cruzar un pueblo o ciudad un policía o militar se subía a nuestro coche hasta que cruzáramos el pueblo,  y los 2 últimos nos escoltaron. En el último nos seguía un pickup con 4 militares en la parte posterior preparados con metralletas... esto nos dio muy mal rollo... Según nuestro conductor era para evitar a los terroristas o posibles robos.



recorrido desde Sharm el-Sheikh hasta Hurghada


Una vez cruzamos el canal de Suez ya no tuvimos ni mas controles ni escolta.. fue un alivio.

A las 4 de la mañana llegamos a Hurghada, al hotel que Ash nos ayudó a reservar el día antes, el Luxor Hotel (12€ por persona). Apenas dormimos 3 horas ya que supuestamente a las 8 de la mañana salía el bus publico hacia Luxor (no salió hasta las 11:30).


En el Hotel Luxor, en Hurghada


El camino hasta Luxor se hizo pesado, fueron unas 5:30 horas sin aire acondicionado, a 35C y en asientos forrados de plástico. Pero todo esto valdría la pena, Luxor es una de las ciudades con más templos y tumbas del antiguo Egipcio, esperábamos quedarnos perplejos... pero este viaje lo acabaremos de explicar en la próxima entrada!!




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